Salir de la zona de confort en el amor – 8 pasos

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Cómo salir de tu zona de confort y encontrar el amor: Breaking Ice te lo explica en 8 sencillos pasos.

Salir de la zona de confort y encontrar el amor puede ser fácil, pero si sabes cómo hacerlo. Poner en práctica estos pasos te puede facilitar mucho el proceso.

A veces fantaseamos con la idea de encontrar el amor, a la persona que nos complemente, con la que hacer equipo y crear un proyecto común. Pero lo que se nos olvida, es que para conseguir esto, tenemos que arriesgarnos y salir de nuestra zona de confort. El amor implica confianza, es un acto de fe. 

No sabemos si funcionará, si nos harán daño o si dentro de un tiempo seguiremos viendo a esa persona de la misma manera. Pero lo que está claro es que, si no lo intentamos, nunca lo sabremos.

Si sientes que te cuesta salir de esa zona de confort, te dejamos 8 pasos que pueden facilitarte este camino:

1. Identifica qué buscas en una pareja

El primer paso es tener claro qué estás buscando. Qué valoras de una persona. Su forma de ser, sus principios, sus aficiones, en definitiva, todas aquellas cosas que para ti son importantes en una futura pareja.

Este primer paso, te va a ayudar a saber qué quieres y definir el tipo de persona que quieres en tu vida.

2. Abre tu círculo para conocer a más personas

A veces creemos que el amor va a venir a buscarnos a la puerta de casa, pero normalmente, no funciona así. Si siempre te mueves en los mismos círculos y no tienes ocasión de conocer a gente nueva, tus posibilidades de encontrar el amor, se ven muy limitadas.

Abre tu círculo utilizando una aplicación de citas, date la oportunidad de conocer a otras personas. Quizá haya algunas que no te encajen o que solo tengas una compatibilidad amistosa con ellas. Pero al conocer a diferentes personas, es más probable que acabes dando con la que pueda convertirse en algo más.

3. Deja los miedos de lado

A la hora de empezar una nueva relación, incluso sin saber si se convertirá en algo más, es lógico que surjan diferentes miedos. Al rechazo, a que nos hagan daño, a que finalmente no funcione, etc. Sobre todo, cuando hemos tenido experiencias anteriores que no han ido bien estos miedos se agravan.

Pero recuerda que, tú no eres la misma persona. Todas las experiencias, aunque sean negativas, nos sirven de aprendizaje y nos ayudan a evolucionar. El otro, tampoco es la misma persona con la que tuvimos esa mala experiencia. Que nos hayan hecho daño una vez, no quiere decir que nos lo vayan a hacer siempre.

Esta nueva persona se merece una oportunidad y no pagar las consecuencias de algo que no ha hecho. Puede que los miedos nunca se lleguen a ir del todo. Pero de lo que se trata es de que no nos paralicen y que podamos seguir el camino que queremos, a pesar de ellos.

4. Escucha a tu intuición

A veces, sobre todo si hemos tenido malas experiencias, dejamos de escuchar a nuestra intuición. No nos fiamos de ella e incluso creemos que es la culpable de habernos metido en relaciones que no han funcionado. Pero suele ser precisamente lo contrario.

El problema no está en que nuestra intuición esté equivocada, sino en no hacerla caso. Presta atención a lo que te dice, a aquello que no te encaja o a lo que sí. Te está dando una información muy valiosa, confía más en ti, porque nadie te conoce mejor que tú.

5. Escucha la opinión de los demás, pero toma tú las decisiones

Está muy bien escuchar las opiniones y consejos de tu entorno. Pero párate a pensar si estás tomando tus decisiones por lo que te dicen o por miedo a que te juzguen o les parezca mal lo que haces.

Ten en cuenta que, cada persona, va a darte su punto de vista en base a sus propias experiencias, valores y prioridades. Y estos, no tienen por qué coincidir con los tuyos y, por lo tanto, sus consejos no tienen por qué ser válidos para ti.

6. Identifica las creencias que te están limitando para poder modificarlas

Muchas veces, lo que nos mantiene en nuestra zona de confort, son las creencias limitantes que nos impiden avanzar en la dirección que queremos. En lugar de permitirnos ir por el camino que nos aproxima a nuestra meta, en este caso, encontrar el amor, nos llevan por otro camino totalmente diferente.

Las creencias limitantes son muy particulares de cada persona. Pero algunos ejemplos de estas ideas son: a estas alturas no voy a encontrar a nadie que me quiera. Es muy complicado encontrar a alguien con quien realmente encaje. Es difícil conocer al amor de tu vida en una aplicación de citas. 

Soy demasiado exigente y por eso nunca voy a encontrar a alguien con quien compartir mi vida. Estos son solo algunos ejemplos, pero te animo a que revises tus propias creencias limitantes para modificarlas por otras que sí que te ayuden a conseguir aquello que quieres.

 

7. Aprende a convivir con la incertidumbre

El proceso de conocer a alguien nuevo implica un cierto grado de incertidumbre y de falta de control. En ese momento, hay cosas que dependen de otra persona.

Si, además, llevas mucho tiempo soltera, esta incertidumbre puede ser bastante incómoda por la falta de costumbre. Asume que ahora, va a formar parte de este proceso y que algunas cosas se van a escapar de tu control. Esto no es malo, forma parte de la vida, y se puede aprender a convivir con ella.

8. Toma la iniciativa

Si alguien te gusta o sientes que podrías llegar a algo más con esa persona, díselo. No esperes a que sea la otra persona la que dé el paso. No tengas miedo de decir lo que piensas. Puede ocurrir que la otra persona esté en el mismo punto que tú y que hablar de ello os permita avanzar en la relación.

También puede pasar que el otro, no busque lo mismo que tú. En este segundo caso, también es importante saberlo porque a lo mejor no es la persona adecuada o no buscáis las mismas cosas.

Salir de la zona de confort no es fácil, por todo lo que implica, los miedos, la incertidumbre, el cambio de rutinas, de creencias… pero si estás en ese momento de tu vida, en el que te apetece vivir experiencias e historias bonitas, la única manera de hacerlo es tomando las riendas y enfrentándote a todo esto.

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