El deseo sexual varía a lo largo de nuestra vida y no es igual para todas las personas, tienes que descubrir tu nivel de sexualidad. Hay muchos factores, tanto externos como internos, que pueden influir en la libido. Pero si has notado cambios o no terminas de encontrarte a gusto con tu sexualidad, es bueno preguntarse qué puede estar pasando. A continuación, vamos a ver cuáles son los principales motivos por los que dejamos de disfrutar del sexo y cómo podemos remediarlo.

No sentirse seguro con tu sexualidad durante el acto

Mantener relaciones sexuales con otra persona nos pone en una situación de vulnerabilidad. Nos exponemos y nos mostramos de la forma más íntima. Si no nos sentimos a gusto con nuestro cuerpo, los miedos pueden impedirnos disfrutar de ese momento e incluso paralizarnos. Así que, revisa si hay alguna creencia limitante que te pueda estar frenando.

Falta de comunicación: cuándo y cómo hablar de nuestra sexualidad

Este es uno de los errores más comunes y que pueden provocar que dejemos de disfrutar de los encuentros sexuales. Si no le decimos a nuestra pareja lo que nos gusta, lo que no, lo que nos hace sentir bien o incómodos… la otra persona, no es adivina. Y podemos caer en el error de hacer cosas que ni nos gustan ni nos apetecen, lo que va a derivar en una evitación y rechazo de estos encuentros.

Estrés y/o ansiedad: cómo nos afecta a la hora de mantener relaciones sexuales

Para poder disfrutar del placer que proporcionan las relaciones sexuales, es imprescindible estar presentes en ese momento. Para percibir las sensaciones que nos provocan ciertos estímulos. Si durante el sexo, tenemos la cabeza en otro sitio es muy difícil conseguir la excitación adecuada para que la relación vaya bien.

Temor y rechazo provocado por experiencias pasadas

Ya sea por alguna situación que haya podido desencadenar en un trauma, o por experiencias desagradables, es posible que desarrollemos cierto temor e incluso rechazo a los encuentros sexuales. En estos casos, puede ser conveniente buscar ayuda profesional para integrar y superar ese trauma. Y también hablar de esto con la pareja y explicar cuáles son nuestros temores. 

Vergüenza: reparo en hablar de gustos y deseos sexuales

Crees que tus deseos sexuales no son válidos o sientes vergüenza al compartirlos. Hay que partir de la base de que cada persona tiene unas preferencias y deseos diferentes.

Lo que para alguien puede ser muy excitante, para otro puede provocar todo lo contrario. Abrirte a contar tus deseos más profundos, incluso aunque sea a una pareja con la que tienes mucha confianza, puede resultar difícil.

Pero, si no lo haces, puedes estar perdiéndote una parte muy importante de disfrute y placer. Es posible que tu pareja no esté de acuerdo, pero también es posible que sí quiera probar cosas nuevas, que coincidan en vuestros deseos o que descubran nuevas y placenteras sensaciones.

Los efectos de los medicamentos en la sexualidad

La ingesta de medicación que puede afectar al deseo sexual. Hay muchos medicamentos que afectan a la libido e incluso a las sensaciones que se experimentan durante el sexo.

Puedes consultarlo con tu médico, por si existiera otra alternativa. Pero si no la hay, es conveniente aceptar este hecho como parte del proceso o la situación que estás viviendo. Y por supuesto, comentarlo con tu pareja para que entienda de dónde puede venir esa falta de deseo.

Mitos y falsas informaciones sobre el sexo

Cuidado con los mitos y la información errónea sobre el sexo. Existen muchos mitos en torno a lo que se debe hacer y lo que no en las relaciones sexuales. Por ejemplo, lo que sale en la mayoría de películas de esta temática, no es nada placentero para gran parte de las mujeres.

Dejarse llevar por estas creencias y la no comunicación en pareja, puede estar estropeando ese momento, hasta el punto de que deje de ser agradable.

Sentirse obligado a mantener relaciones sexuales

Cuando mantener relaciones se convierte en una obligación. Muchas personas se sienten obligadas a “cumplir” con su pareja y tener relaciones con una frecuencia determinada, aunque no les apetezca. Convertir el sexo en una obligación solo nos lleva a asociarlo con algo que tenemos que hacer, pero que, en ningún caso, disfrutamos, llegando incluso a generarnos rechazo. 

Si te encuentras en esta situación, habla abiertamente con tu pareja de lo que está ocurriendo y por qué. No caigas en el error de mantener relaciones por obligación porque entonces, pierden todo el sentido y su finalidad, que es disfrutar del placer y la intimidad de ese momento.

Miedo de las consecuencias del sexo sin protección

Tienes miedo a un embarazo no deseado o a contraer una enfermedad de transmisión sexual. Contra este problema, lo más importante, es la información. Conocer cuáles son los métodos anticonceptivos y de protección contra las infecciones que mejor se adaptan a tu caso. Si te enfrentas a las relaciones sexuales con miedo, nunca vas a poder disfrutar de ellas. 

En este artículo hemos mencionado algunos de los principales motivos que pueden llevarte a no disfrutar de tu sexualidad. Puede que te hayas sentido identificada con alguno de ellos o quizá es otro motivo. Lo importante, es identificarlo para poder ponerle remedio. Y recuerda que el objetivo de las relaciones sexuales es disfrutar del momento, de las sensaciones que provocan ciertos estímulos y, en definitiva, sentir placer y bienestar. 

En muchas ocasiones también es imprescindible conocer a una persona que nos acepte tal y como somos, y que nos ayude a superar cualquiera de estos problemas. Y esto es precisamente lo que ofrece BreakingIce, la aplicación “sin etiquetas” que está revolucionando el online dating. Descarga la aplicación de BreakingIce para Android o iOS. Déjate de excusas y encuentra a tu pareja ideal.

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