El avance de las tecnologías ha afectado cada parte de nuestro día a día, y el modo de relacionarse con el entorno y otras personas han generado miedo. Si bien los métodos tradicionales de ligoteo siguen siendo muy útiles, actualmente es cada vez más y más frecuente encontrar personas que prefieren buscar a su media naranja mediante aplicaciones de citas, como BreakingIce, la App que está revolucionando el mundo de las aplicaciones de dating.
No obstante, no importa cómo se haya conocido la pareja, toda relación romántico-sexual, por perfecta que pueda parecer, sufrirá altibajos a lo largo de su historia. Las pequeñas tensiones del día a día o discrepancias nimias pueden no tener importancia, o ser un punto de conflicto. Sin embargo, pese a que las circunstancias y el entorno pueden influir, no hay factor más determinante para el surgimiento de conflictos en la pareja que el miedo.
Las inseguridades y miedos pueden provocar discusiones, conflictos y reacciones emocionales exageradas e incontroladas que pueden dañar de muerte una relación, hasta incluso, en algunos casos, acabar con ella. ¿Qué hacer para evitarlo?
Ya sea en la barra de un bar o mediante una aplicación de citas, esos primeros momentos juntos siempre están llenos de emociones nuevas y una especie de sensación de vértigo que se apodera de tu estómago cuando ves a esa persona.
No obstante, con el tiempo, pueden ir surgiendo una serie de miedos que afecten al bienestar de la relación. Normalmente, cuando surge un miedo en una relación de pareja suele estar relacionado con nuestras propias inseguridades. Ser capaces de identificar y gestionar ese miedo para finalmente poder desactivarlo puede ser esencial para preservar la salud de tu relación.
Saber expresar los propios sentimientos en el momento adecuado es esencial para garantizar la comprensión con la pareja. Muchas personas tienen miedo a expresar sus sentimientos por miedo a ser heridas o por miedo a la reacción de la otra persona.
Comunicarse con respeto no tiene por qué salir mal. Saber expresarse adecuadamente es esencial para mantener una relación sana basada en la comunicación y el respeto.
Esto está muy relacionado con el punto anterior. Saber establecer unos límites aceptables para nosotros y saber defender nuestra posición es esencial para mantener una relación sana.
En ninguna relación libre de toxicidad debería ser un problema decir no de ver de vez en cuando, de forma asertiva. No saber poner límites puede derivar en un cúmulo de molestias que tarde o temprano acaba explotando.
El miedo a quedarse solo o la incapacidad de mantenerse alejado de la pareja, incluso por un periodo de tiempo corto, es, lamentablemente, uno de los principales problemas que surgen entre parejas con dependencia emocional.
Esta situación genera muchos conflictos ya que lo que cimienta la relación no es el amor, sino la dependencia y ausencia de autoestima. Para convivir bien en pareja es necesario quererse y respetarse a uno mismo.
Cuando se ha experimentado un engaño, esa persona tiende a ser reacia al compromiso y a abrirse con nuevas parejas por miedo a experimentar de nuevo el dolor del engaño. Esa inseguridad genera celos, en muchos de los casos desmesurados y sin justificación, lo que genera conflictos con la pareja.
De hecho, es posible que los celos sean la principal causa de ruptura en etapas tempranas de la relación.
Mucha gente vive su relación de pareja con el miedo constante a cometer errores que tiren por tierra su felicidad. Pero lo cierto es que errar es de humanos, y también una forma de crecer y aprender de la experiencia. El miedo al error deriva en el rechazo a tomar decisiones, lo que también puede generar conflictos en la pareja.
Todo el mundo comete errores. Déjate llevar y no mantengas la presión constante de evitar cometer errores a toda costa. Un pequeño error no acabará con la salud de tu relación.
Una vez identificados los miedos que nos afectan, es hora de aprender a controlarlos para evitar que nos afecten en la relación de pareja. Identificar, procesar y superar miedos es esencial para evitar acabar envueltos en una relación tóxica.
Equivocarse es de humanos. No pasa nada por reconocer que se tiene miedo. Y, muy importante, exprésate. Haz partícipe a tu pareja de tus miedos, conviértelo en tu cómplice.
En lugar de entender esta situación como el desvelo de tus debilidades, considéralo como una herramienta para superar ese miedo juntos, como un equipo. Además, cuando se está luchando por controlar un miedo, el hecho de que tu pareja pueda entenderte y ser comprensiva con tus reacciones y tu proceso es también muy importante.
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